¿Por qué mis dientes son sensibles al frío?
Si comer helado y beber bebidas frías le duelen los dientes, probablemente esté sufriendo de dientes sensibles al frío. Los dientes sensibles al frío no son infrecuentes, pero es importante comprender la diferencia entre los dientes sensibles al frío y la caries dental o la enfermedad de las encías. Los dientes sensibles al frío ocurren cuando los nervios dentro del diente están expuestos debido al retroceso de las encías o al esmalte dental desgastado.
¿Qué causa que los dientes sean sensibles al frío?
¿Alguna vez te has preguntado por qué tienes dientes sensibles al frío? Las causas de los dientes sensibles al frío se dividen en varias categorías:
- Caries o enfermedad de las encías: si sus dientes sensibles al frío también duelen cuando no come o bebe algo frío, podría estar en las primeras etapas de la caries dental o la enfermedad de las encías. La acumulación de placa en los dientes y las encías puede contribuir a los dientes sensibles al frío al eventualmente provocar caries y enfermedades de las encías. El 80% de la sensibilidad comienza en la línea de las encías, así que cambie a una pasta de dientes que sea buena para que las encías traten la sensibilidad en la fuente.
- Uso excesivo de productos: los factores externos que pueden causar dientes sensibles al frío incluyen cepillarse los dientes con demasiada fuerza, usar en exceso tratamientos de blanqueamiento dental o ácidos de alimentos y bebidas cotidianos, como vino, café y tomates, que pueden causar la pérdida irreversible del esmalte dental. .
- Rechinar los dientes y el estrés: los dientes sensibles al frío también pueden desarrollarse si el rechinar los dientes (bruxismo) desgasta el esmalte dental y expone los nervios. Si cree que está rechinando los dientes, consulte a su profesional dental y pregúntele sobre las opciones para proteger sus dientes.
- Raíces nerviosas expuestas: la razón biológica detrás de la sensibilidad de los dientes al frío comienza en la pulpa del diente. Los nervios en la pulpa hacen que los dientes sean sensibles al frío cuando las raíces de los dientes quedan expuestas debido al retroceso de las encías o la enfermedad de las encías. Las vías llamadas túbulos dentinarios se llenan de líquido, y cuando se aplica un estímulo como aire frío o líquido frío a los túbulos dentinarios expuestos, el líquido en los túbulos se mueve y desencadena una sensación de dolor en el nervio.
- Grietas en los dientes: con el tiempo, pueden desarrollarse pequeñas grietas a medida que los dientes se expanden y contraen con la exposición a temperaturas frías y calientes. Las grietas proporcionan otra vía a los nervios, haciendo que los dientes sean sensibles al frío. Verifique las líneas que podrían indicar grietas microscópicas.
- Retroceso de las encías: si nota una sensibilidad persistente al frío o al calor en los dientes, écheles un vistazo más de cerca. Verifique la línea de sus encías para ver si sus encías se están separando de sus dientes. La retracción de las encías puede facilitar que las sensaciones de calor y frío viajen a los nervios de los dientes.
¿Has notado que tus dientes tienen sensibilidad al frío? No estás solo. Muchas personas se quejan de que sufren de sensibilidad dental al frío, al calor u otros estímulos. Para cualquier duda, no dudes en consultar a tu dentista de confianza.
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